REFLUJO ÁCIDO
Los alimentos y líquidos que ingerimos no siempre se llevan bien con nuestro sistema digestivo. La mayoría de los problemas digestivos causan dolor y, en algunos casos, pueden dañar el cuerpo, como el reflujo ácido que puede dañar el esófago.
Este último efecto ocurre porque el lavado a contracorriente de los alimentos se mezcla con fluidos digestivos que el cuerpo utiliza para descomponer los alimentos. La diabetes tipo 2 se ha incluido en causa de trastornos en este segmento digestivo ya que es causada por la falta de insulina natural que normalmente se produce en el páncreas. También puede surgir cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina producida.
¿Qué hacer si tenemos reflujo ácido?
Probá con estos tips:
Usá una cuña o almohadilla de espuma en vez de almohadas.
Cuando dormis con una almohada debajo de la cabeza, el estómago está ligeramente más alto que la cabeza. Esto permite que los fluidos estomacales retrolaven hacia la garganta y la boca debido a la gravedad y puede ser extremadamente peligroso ya que una pequeña cantidad de este líquido puede terminar en la garganta y los pulmones, causando asfixia. La almohadilla de espuma brinda a la parte superior de la espalda y el cuello un soporte suave.
Usá jengibre, es muy bueno para el malestar estomacal y las náuseas.
También se puede usar para problemas de reflujo ácido, en lugar de usar un producto farmacéutico de venta libre. Utilizá un pedazo de raíz de jengibre de 5 cm picado. Agrégalo a una olla de agua hirviendo y luego reducí el fuego a bajo durante cinco minutos. Retira la olla de la hornalla y dejala enfriar antes de colarla. Le podés agregar miel a tu gusto.
Tomá aloe vera, el jugo de la planta puede ayudar con el reflujo ácido y con la digestión.
Lo mejor es que compres en una dietética un jugo de aloe vera orgánico lo más puro posible.
Contanos cual de los métodos te funcionó a vos?