¿Conocés la conexión entre el intestino y el cerebro?
¿Alguna vez sufriste alguna experiencia desgarradora? ¿Situaciones que te dieron náuseas? ¿O esas “mariposas” en el estómago? Es que el tracto gastrointestinal es sensible a las emociones, aunque no lo creas. Todos los síntomas como tristeza, enojo, ansiedad, alegría, pueden desencadenar síntomas en el intestino.
Nuestro cerebro tiene un efecto directo sobre nuestro estómago e intestino, por ejemplo, la sola idea de pensar en una comida que queres comer puede liberar los jugos del estómago antes de que llegue la comida. Así cómo un intestino con problemas puede enviar señales al cerebro, un cerebro con problemas puede enviar señales al intestino. El malestar estomacal o intestinal de una persona puede ser la causa o el producto de la ansiedad, el estrés o la depresión.
‼️ Por eso es muy importante cuidar nuestra salud mental, nuestro bienestar emocional.
Los desencadenantes (como la tristeza, el estrés y demás) pueden acelerar o ralentizar los movimientos del tracto gastrointestinal; hacer que el sistema digestivo sea demasiado sensible a la hinchazón y otras señales de dolor; facilitar que las bacterias atraviesen el revestimiento intestinal y activen el sistema inmunológico; aumentar la inflamación en el intestino; y cambiar la microbiota intestinal (los tipos de bacterias que residen en el intestino). Y lo peor es que los cambios negativos en el sistema gastrointestinal pueden retroalimentar el cerebro, creando un círculo vicioso que no termina nunca.
Lo recomendable es que realices actividades que te relajen como la meditación, yoga, ejercicios de respiración para mejorar los síntomas gastrointestinales, mejorar el estado de ánimo y disminuir la ansiedad.
También podés probar cambiando tu dieta por una más saludable y amigable con tu intestino. Incorporar alimentos fermentados que contienen microbios saludables como las bacterias del ácido láctico, alimentos ricos en fibra y grasas omega-3. Estos alimentos pueden ayudar a aumentar las bacterias beneficiosas en el intestino y mejorar la salud del cerebro.
Dormir bien es una de las acciones más importantes que podemos hacer por nuestra salud y bienestar en general. Sabemos que dejar las pantallas (por ejemplo la del celu) una o dos horas antes de acostarse pueden ayudar a garantizar un sueño de calidad. ¿Pero sabías que la salud de tu microbioma intestinal también juega un papel importante en la calidad del sueño?
En nuestro intestino se forman las hormonas, que luego al comunicarse con el cerebro directamente, cumplen la función de darnos sueño. Esas hormonas son la serotonina y la melatonina. Por eso es tan importante alimentarnos de forma saludable.
Te dejo varios secretos para mejorar tu microbiota intestinal y así, mejorar tu calidad de sueño y tu salud en general.