LA ARTRITIS reumatoide (AR)
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune que ataca principalmente los tejidos sinoviales alrededor de las articulaciones. Las enfermedades autoinmunes hacen que el sistema inmunológico del cuerpo confunda sus propios tejidos con invasores extraños, como bacterias o virus. El sistema inmunológico confuso desarrolla anticuerpos para buscar y destruir a los «invasores» en la membrana sinovial.
La AR es una enfermedad sistémica que tiene la capacidad de afectar a todo el cuerpo. Puede atacar muchos órganos diferentes, como el corazón, los pulmones u otros tejidos como músculos, cartílagos y ligamentos. La AR causa hinchazón y dolor crónicos que a veces son severos y pueden causar discapacidad permanente.
Síntomas:
- Fatiga
- Fiebres Leves
- Dolor y rigidez durante más de 30 minutos por la mañana o después de sentarse
- Anemia
- Pérdida de peso
Los síntomas pueden comenzar típicamente afectando las articulaciones pequeñas como los dedos de manos y pies. Se puede sentir que esas áreas están levemente calientes, rígidas o hinchadas. Estos síntomas generalmente son intermitentes, solo se manifiestan durante unos días a la vez y la mayoría de las personas ignoran el problema por un tiempo.
Estos síntomas pueden empeorar y causar deformidad en los dedos de manos y pies. La enfermedad también puede progresar a articulaciones más grandes como los hombros, las rodillas y las caderas y puede causar un daño significativo a las articulaciones dentro de los 2 años de su aparición.
Te recomendamos que empieces a cuidar tu salud! Si tienes exceso de peso estarás poniendole más presión a las articulaciones, especialmente las rodillas, caderas, espalda y pies.
Hacer ejercicio regularmente protege las articulaciones al fortalecer los músculos que las rodean. Una actividad de sólo 30 minutos o más la mayoría de los días de la semana, puede disminuir el dolor, aumentar el alcance del movimiento y reducir la fatiga. Una dieta saludable y balanceada también es muy importante, incluir vitamina C y otros antioxidantes en tu día a día ayuda a reducir el riesgo de padecer osteoartritis.
Lo mejor siempre es que no ignores los primeros dolores en las articulaciones y acudas a tu médico! Éste va a darte un diagnóstico específico y un tratamiento que funcione para tu artritis.