Es decir, mantener
un estado de ánimo
depresivo, ansioso o
estresado puede influir de
forma negativa en el peso.
Es decir, mantener
un estado de ánimo
depresivo, ansioso o
estresado puede influir de
forma negativa en el peso.
Es un círculo vicioso
que es difícil de cortar.
Y sin embargo,
el comer mal,
el andar siempre con
estrés y ansiedad,
todos son todos factores
que deterioran nuestra salud.
Necesitamos cambiar para
evitar enfermedades crónicas
que nos llevan a una
mala calidad de vida.
Cuanto antes lo
resolvamos, mejor.
Lo necesitas para
mejorar la relación
con quienes te rodean.
Según un informe de
las Naciones Unidas de
2019, la prevalencia de
la obesidad en adultos
en América Latina
y el Caribe se ha
triplicado desde 1975
como consecuencia de
un mayor consumo
de comida rápida
y ultraprocesada.
Las cifras son abrumadoras:
105 millones de personas
padecen obesidad;
un 24% de la población
de la región,
que se coloca
así a la cabeza
de la ingesta
excesiva de calorías
en todo el mundo.
No estas sola,
millones de personas
sufren los mismos problemas.
Imagínate la sensación
de estar otra vez
en el cuerpo que
tu ser interior visualiza,
con la energía para
encarar los desafíos
a los que te enfrentas,
contribuyendo a una
sociedad más pacífica,
más tranquila.
Siendo el ejemplo
para que otros imiten,
para que tus hijos
o amigos quieran
seguir tus pasos.
Necesitaba eliminar aquellos kilos de más que suelen quedarse después del parto. Pero encontré en Energía Integral un cambio de vida. Ahora se que comer para sentirme plena, mi cuerpo tiene nueva forma, más atlética y de los kilos, me olvidé que eran un problema. No solo los baje, sino que no vuelven.
Ana S.P.
Mi problema era que no me permitía triunfar. Quería bajar de peso pero me boicoteaba. Todo era difícil para mi. Hasta que me ayudaron a entender quién era yo realmente, y porque actuaba así. Aprendí a respetarme, aprendí a comer sano, y me acompañaron en el camino hasta que mi cuerpo estuvo nuevamente bien.
Maria Teresa P.
La metodología que
aplicamos funciona porque
es personalizada.
Las dietas de
restricción calórica no
contemplan las necesidades
puntuales de cada organismo,
ni tampoco sus carencias,
tanto de nutrientes
como de estrés mental.
No es lo mismo
para una persona
sedentaria que para
una que hace ejercicio.
Si la persona ya
tiene alguna dolencia,
sus alimentos deben
contemplarla.
Si una mujer está
en una etapa
de cambios hormonales,
los nutrientes deben
equilibrarse de otro modo.
Todos tienen la
oportunidad de intentar
cambiar su estilo de vida.
Elige compartir tu caso con nosotros, podemos ayudarte de una vez por todas.
¿Cuánto tiempo tardo en conocerme a mí misma y a comportarme de otra forma?
¿Cuando logro que mis nuevos hábitos se fortalezcan?
¿Cuántos kilos puedo bajar por semana?
Estas preguntas
no pueden responderse
sin conocer a
la persona, su
contexto y su compromiso.
Quien proponga una
dieta de dos o
tres semanas que
obre maravillas para
cualquiera resulta poco verosímil.
Pero con nosotros tendrán respuesta,
una vez que nos pongamos en marcha.
Sin embargo, y
quizás lo más
potente de este
proceso que proponemos,
es que los
resultados van a
durar toda la vida.
Nosotros ponemos nuestra
experiencia, nuestra metodología,
nuestros consejos y
nuestro seguimiento.
De tu parte queda
el compromiso de
perseverar. De agradecer.
De disfrutar los
frutos de esos cambios.
De encontrarte con tu mejor versión.
¿Te crees capaz de cambiar de hábitos? Tal vez lo has hecho y sabes lo difícil que es alcanzarlo. La nueva vida que te está esperando requiere de esos cambios.
Te ofrecemos un esfuerzo compartido.
Animate, concerta la entrevista gratuita y sacate las dudas…